miércoles, 15 de agosto de 2012

Vino gran cerdo y pasta fresca Granaina

Hace cosa de dos años descubrí gracias a un reportaje el vino Gran Cerdo, un vino con una historia de lo mas curiosa. Desde entonces no ha cesado mi búsqueda. Y cuando ya lo daba todo por perdido volvió a surgir ante mi su divertida etiqueta.

La cual con un cerdo volador dibujado reza:

Cerdo,-da s. m y f

1.- Mamífero doméstico de cuerpo grueso, patas cortas, cabeza grande, orejas caídas, hocico chato y casi cilíndrico y cola en forma de hélice, que se cría para aprovechar su carne. Cochino.
2.- desp. Se aplica a la persona que no cuida su aseo personal o que produce asco por su falta de limpieza: Es un cerdo, siempre eructa en las comidas.
3.- desp. Se aplica a la persona que muestra tener poca educación o pocos principios morales: El muy cerdo solamente quería aprovecharse de mi mala situación.»

Y luego continua:

«’Gran Cerdo’ es un gran vino dedicado a los directores de banco que nos negaron préstamos, aduciendo que el vino no era un bien embargable. Corpulentos, sudorosos y trajeados personajes, algún día descubriréis que las cosas más importantes de la vida no se pueden embargar. Gracias a los amigos, pues con su ayuda conseguimos al fin hacer el embotellado. Ahora puedes disfrutar de nuestra criatura más ácida, pruébalo con pasta o jamón, de cerdo.


Así que comprenderéis que en cuanto lo vi, me lance a por el sin pensármelo dos veces.

Y para rematar la jugada decidimos hacerle caso a la etiqueta y degustarlo acompañado con pasta. Pero no una pasta cualquiera, sino pasta fresca del local "la casa della pasta" situado en el realejo de Granada.

(La pasta te la dan en una bonita bolsa de papel, esta fue una foto que hice en el momento para subir a instagram, donde me podéis seguir buscando @vicentmcloud)


En ese momento aun seguíamos de mudanza, por lo que la cocina estaba inaccesible. Así que hicimos una llamada a nuestro vecino. Invadiríamos su casa y su cocina a cambio de vino y pasta fresca. Como podéis imaginar no tardo mucho en decir que si... Creo que no fue ni media milésima de segundo.

Decidí acompañar la pasta de una salsa de pesto rojo con tomate seco y almendras.

Ademas de unos canapés de salmón que también podéis ver en las fotos.

El vino no se quedo solo en una bonita etiqueta con historia, su sabor era increíble, y acompañaba a la perfección a la pasta y los canapés de salmón.


Si tenéis oportunidad y se cruza en vuestro camino no lo dudéis y probadlo. Y si queréis saber algo mas sobre su historia, en este blog la explican muy bien: http://genteconconciencia.es/blog/?p=5963

Un saludo y no seáis demasiado cerdos!!

No hay comentarios:

Publicar un comentario