martes, 9 de julio de 2013

El tomate

La ultima vez que visité a mis padres en Sevilla, Madre tenía una plantita de tomate que había plantado en una lata de tomate Martinete, me gustó tanto el concepto que acabó por regalarmela. Al poco tiempo de ponerla en nuestro balcón le salió un tomate, normal para una tomatera hubiese sido raro que diese peras.

Si, llevo tiempo sin visitar a mis padres,  Tetera y Kiwi aun estaba enfrente de mi casa, ahora está en calle, Tablas, 12. Granada (Toma publi por la cara)

El tomate me encanta, lo uso tanto como puedo, en bocadillos, ya sea cortado o en plan pantumaka restregado, el salmorejo es una de mis comidas favoritas, el tomate frito con atún... así que ya iba siendo hora de hablaros un poco sobre el tomate.

Los tomates son frutos de sabor Umami, que no es una anguila ni la técnica de karate para estar alerta de Ross, el umami es uno de los 5 sabores básicos (Salado,Agrio/Acido,dulce,amargo y umami), también se le llama en ingles Savory, es el sabor espumoso, redondo, que llena la boca, está causado por el glutamato monosódico (GMS) y algunas otras sustancias. Es fuerte en los caldos de carne, la salsa de soja, los quesos muy curados, las setas y por supuesto, los tomates.



Al igual que el aguacate del que hablábamos ayer, el tomate alcanza su máximo de sabor y poder nutritivo cuando está completamente maduro.

A la hora de comprar tomates es preferible elegir los que tengan un color intenso para su variedad, si es una variedad roja, que sea un rojo de esos dañinos, que si lo miras sin gafas de sol te deje medio cegato. 
El tomate tiene que estar un poco blando, pero sin pasarse, sin partes blandas o golpeadas por las que se te escurra el dedo nada mas tocarlo, tiene que estar turgente pero tampoco ser una piedra. ¿Pilláis? 

Tampoco es aconsejable comprar tomates que estén expuestos en cámaras frigoríficas.... 
A ver, me explico, el tomate se deben guardar a una temperatura ambiente fresca, entonces puedo entender que eso de temperatura ambiente fresca en agosto lo va a conseguir Rita, pero tampoco es cuestión de que estén refrigerados así a lo basto por que pierden mucho su aroma.

De hecho si tienes el tomate refrigerado en casa, déjalo a temperatura ambiente el mayor tiempo posible antes de utilizarlos. Un tomate frío no sabe a nada, si no haced la prueba.

A la hora de cocinar con ellos, es importante no tirar la gelatina que rodea las semillas, ya que es la parte donde más se concentra el sabor umami. Incluso si vamos a cocinar el tomate de alguna manera y no queremos que la elaboración tenga las semillas, es preferible colar para quitar las semillas después de cocinarlo, y no antes.

Si tenemos que pelar un tomate, la forma más fácil es hacerle dos pequeños cortes con forma de X en la parte inferior y lo sumergimos en agua a fuego lento hasta que las esquinas del corte empiecen a enrollarse, entonces lo sacamos y con simplemente tirar de las esquinas del pellejo el tomate se pela en un plis.

Las hojas frescas del tomate no son tóxicas, incluso se pueden utilizar para intensificar el sabor de un puré  o una salsa de tomate, cociéndolas brevemente en la preparación antes de servir y colándolas luego.


Nuestro tomate acabó siendo degustado en una tostada mañanera, de esas que dan la vida, con la degustación Chica y yo solo llegamos a una única conclusión ¡necesitamos tener un huerto!.



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